sábado, 27 de julio de 2013

EL AÑO NUEVO ANDINO 5521 (2013) EN LA ESFM MANUEL ASCENCIO VILLARROEL


AÑO NUEVO ANDINO 5521
ESFM “Manuel Ascencio Villarroel”

Por: Romer Martinez Plaza

El Año Nuevo Andino es una celebración que se vincula al Solsticio de Invierno, es decir, a la época del año en que el sol se halla en su punto más alejado en el firmamento, las noches son más cortos y los días más largos y fríos. Según el calendario, el Solsticio de Invierno acontece el 21 de junio, aunque más importante que la fecha es el periodo de tiempo.  Se dice que con el Solsticio de Invierno el sol empieza su retorno (Willka Kuti), los días se hacen cada vez más largos y calientes, además que la naturaleza empieza a regenerarse; esto facilita el inicio de un nuevo ciclo de producción para las sociedades andinas agrarias que tienen una concepción cíclica del tiempo

Sin embargo desde la cosmovisión occidental en muchos casos el pensamiento humano se ha reducido a juzgar sin causa y fundamento sobre algunos aspectos socioculturales de los pueblos o culturas originarias del Abya Yala, como sucede con el tema del Año Nuevo Andino, Anata, otras tradiciones, creencias, etc. No obstante ante ese percepción reducida no se puede evadir  (como se suele hacer el mundo cristiano) a los saberes y conocimientos de las aquellas culturas que se reflejan en su arte, arquitectura, ingeniera, astronomía, etc. y que a pesar del tiempo se mantienen mediante la práctica de la oralidad, usos y costumbres asumidas por la diversidad cultural, aunque con grados de sincretismo.

Ante esa circunstancia es necesario detenerse a estudiar y analizar con una visión amplia; y desde ese propósito epistemológico y cosmovisionario la presente noción que parte de la experiencia, muestra (mas desde una visión espiritual) los pasajes de la cosmovisión de los pueblos originarios de este continente, insertándose a la fecha del Año Nuevo Andino (Willka Kuti) celebrada en muchos centros ancestrales de nuestro Estado Plurinacional.

En ese ínterin corresponde exponer en síntesis la experiencia del Año Nuevo Andino organizada por los estudiantes del curso Cuarto “C” de la especialidad de ciencias sociales de la ESFM “Manuel Ascencio Villarroel” de Paracaya (Valle Alto) del departamento de Cochabamba. Que se desarrolló bajo un programa especial iniciando el día jueves 20 desde horas 19:00 con una noche de regocijo y alegría expresada en una Velada Cultural Autóctona y culminando el día viernes 21 de junio esperando los primeros rayos solares en uno de las altiplanicies-denominado “Tuti Bajo” del monumental “Cerro Tuti”.  Es así dentro un marco científico y pedagógico. La Escuela Superior de Formacion de Maestros Manuel Ascencio Villarroel como centro de futuros docentes no puede vivir ajena a la pluriculturalidad de nuestro Estado, que hoy sigue el curso de la descolonización y la revitalización de los saberes Inter e Intraculturales.

El día jueves 20 de junio a cargo del curso organizador (4º “C” Cs. Sociales, 2013) se desarrolló la Velada Cultural Autóctona, en horas de la noche con la tradicional tarkeada, protagonizada por los responsables, (simultáneamente dando lugar al tradicional acullico concedida para toda la población institucional) sirviendo de cortina musical a las distintas danzas autóctonas (Tinku, ovejerita, incas y otros) interpretadas por los distintos cursos y especialidades. Que en el transcurso compartieron un hábito originario de reciprocidad conocido como el Apthapi y cerrando con la entrega del cetro de pasante al curso 1º de Cosmovisiones Filosofía Psicología.



Fotografía: Tarkeada compuesta por estudiantes de cuarto año (4º “C”) de la Especialidad Ciencias Sociales.

El día viernes 21, cerca de las 05:00 am fue la concentración correspondiente en inmediaciones de la institución para subir al montículo. Ya todos ubicados el “Cerro Tuti” esperamos los primeros rayos solares (entendidas como energías para que reciban los humanos), acompañados de una fogata que contienda con el frio del invierno, para que además sea útil para poder efectuar la Q`uwa. Al son de la tradicional tarkeada que melodiosamente acompaña a los congregantes.

Esta actividad sociocultural culminó con la Q’uwa, que mediante ella los pueblos  originarios andinos, ancestral e históricamente solicitan prosperidad, fertilidad para los cultivos, cosechas, los animales y en el caso particular de la Casa Superior prosperidad académica e institucional y pedagógica. Así iniciando un nuevo año (5521) para realzar un nuevo ciclo de vida y transformación de la humanidad.